Cual ojos caidos esta mi vida, cual linternilla a pilas estuve en el día, cual alegría andante busco motivos para no amargarme.
El diario trajín del trabajo a veces me hace pensar wadas. Hoy cuando fui a hacer un "favor" a mis superiores ví en pleno trajín a tres personas, uno llevaba una cámara filmadora, otro llevaba un micro de mano, y otro una libreta y una grabadora a caseth.... sentí notalgia, sentí frustración, emoción, y como siempre termine siendo parte de la mía tristeza enmascarada.
Como es la mía tristeza enmascarada??
La mía tristeza es bien conchuda y bien noqueadora... lo bueno de la mía tristeza es que se oculta tras una sonrisa, la lágrima de la mía tristeza se esconde en una carcajada, el llanto de la mía tristeza se esconde en el roche más jocoso... y todo esto con tal de que la mía tristeza se vuelva débil y no me fastidie..Si algo bueno aprendí de tanto libro de superación que comí, fue que la vida no es para los tristes, ni para los amargos... hay momentos en los que el mismo cuerpo no puede soportar tanta represión de esas emociones y las disparse, y si son como yo, pues pondran en jake a todo el mundo que esta alrededor tuyo.
La mía amargura contenida, la mía tristeza almacenada son una bomba conjuntiva peligrosamente delicadas...
no se si las controlo o no, sólo se que cuando estoy propenso a ellas, un interruptor mental emocional "clickea" y todo es alegría, todo es felicidad, todo es divertido.
La verdad es que ya no recuerdo cuando fue la última ves que mi cabeza y mis emociones se sintieron tristez a la ves. Tal ves fue en aquel viaje a lima donde una canción me hizo llorar al lado de my friend princess, pero claro yo tan ladino que el llanto se me salia en suspiros nada más, o tal ves cuando, luego de haber cortado con "alguien", contení tanta wada dentro todo un día, pero que en al ocultarse el sol... el mío cuerpo no es de roca (antes hubiera querido que lo fuera) el mío cuerpo no es de piedra.... el mío cuerpo no aguantó tanto dolor dentro, tanta rabía contenida, tantas heridas juntas, tanta sangre reservada.
Sí, ese día fue donde la tristeza fue devastadora y temiblemente asesina. La noche de el "distanciamiento" fue el golpe que hizo que pensara una sola cosa: "muerte". Esta señora milenaria me tentaba cual serpiente cascabel tento a Eva o cual señor Hades me aconsejaba y decía que la paz y solución a tanta porquería terrenal estaba en el hogar de su tan celestial servidora.
Sé que es tonto, jamás había pensado eso, por nadie ni por nada... a excepción de cuando era adolescente pero vamos, todo adolescente es loko.... pero esa noche la muerte rondo por mi cabeza producto de un nombre..."alguien".
Al día siguiente, ya por la tarde me dí cuenta cuan cojonudamente terco puedo ser conmigo mismo, cuan cojonudamente puedo soportar el dolor tras una sonrisa, tras una broma... aunque ese día tras cada risa, se formaban 1000 lágrimas, tras cada carcajada se formaba un grito silencioso provocado por un puñal, tras cada sonrisa emitida... la muerte hacía su labor...
Es algo tonto pero lo és, recién ahora me doy cuenta de cuan paciente puedo ser, de cuan fuerte puedo llegar a ser, antes de esto no lo sabía, tenía una noción pero era algo abstracto. Ahora me doy cuenta que no, ahora sé que puedo controlar el dolor, puedo reservarlo, puedo esparcirlo, puedo hacer muchas cosas con él. Pero lo que no puedo hacer con él es dejar de sentirlo y al no dejar de sentirlo me siento atrapado a un cuerpo debilmente terrenal que espero algún día tener la valentía de dejarlo y volar, volar, volar muy alto, solo...con alguien, en ese momento me interesaraaaaa ello, porque lo único que querre sera volar..... volar lejos de ti.... como ahora lo estoy haciendo.
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