sábado, 17 de noviembre de 2012

He convertido a mi PC una adicción diaria. Estoy conectado a la red casi las 24 horas, todo el día, minuto a minuto. No, exagero, creo que me desconecto, religiosamente, hora y media... o veinte minutos que dura el recorrido de mi movilidad hacia el trabajo.

Soy un adicto, como siempre lo he sido. Soy presa fácil de las costumbres dañinas, costumbres que me aíslan de toda realidad material. En solo más de un año y unos pocos meses que empecé a recuperar mi lasciva carrera profesional... he navegado en Internet todos los días, me he vuelto sedentario, he olvidado el ejercicio, la flojera se poso en mi vida y he dejado de lado mi vanidad que a este paso ni se nota.

Si bien, la excusa repetida de: "si yo quiero bajo de peso", me ha hecho escapar de los dolorosos pero relajantes ejercicios, no me ha ayudado en nada a huir de cada kilo de mas que estoy guardando en cada parte de mi cuerpo.

He abandonado a mis tan querida y dañinas amigas Ana y Mía  que me acompañaron buenos años. Debo decir que intente recuperarlas, intente que Mía me torture para que converse de nuevo con su mano derecha, un water, pero todo fue en vano no pude retomar mis olvidadas conversaciones con el baño.

Intente que Ána distorsione mi imagen frente la espejo, pero no me veo tan gordo, o por lo menos no me siento mal como solía sentirme.

El jueves de esta semana regrese al gimnasio y obvio no pude estar al compás del instructor, pues estoy muy duro, fuera de forma. No voy a negar que me relaje bastante pero es una lastima pero la flojera puede más, mi fuerza de voluntad esta por los suelos y no regrese al día siguiente. Creo sinceramente que si continuo con esta dejadez regresaré a ser lo que dejé en el pasado, un gordo sin sueños y sin ilusiones.

No tengo ninguna motivación, e intentado levantarme de este fango sucio que es la muerte en vida, pero me cuesta y más ahora que la flojera es tan deliciosamente irresistible.Antes me mataba por hacer mil y un cosas, paraba en el gimnasio por casi ocho horas, y ahora que tengo los medios para estar, mínimo, dos horas ejercitándome, estudiar algo y trabajar, prefiero solo trabajar y dormir.

Me gusta  y me disgusta, tengo sentimientos encontrados, me jode ir engordando, pero me encanta comer todo, me jode estar de vago por las mañanas, pero me encanta estar echado en la cama y ver mis películas por youtube.

A veces le hecho la culpa al desamor, a aquel amor que no se dio y que solo tiene vida en otras entradas de este blog. Pero no, no debo dejarme, debo de darme ganas yo solo, motivarme.

Si alguien me lee, miren desde este lunes empezaré a ir al gimnasio, empezaré de cero, de nuevo, aprenderé lo que deje atrás. Intentare crearme nuevas metas, nuevos sueños, tratare de recuperar aquellos sueños que deje atrás por priorizar otros que hicieron que no me valore.

Necesito recuperarme, sentirme bien conmigo, saber que aun estoy en carrera, necesito cambiar, necesito de mi.

Es curioso que de tener muchos contactos en mi red, no tenga ni un solo amigo. La única persona que era mi amiga, tiene una vida hecha, las otras están en las mismas, unas acompañadas otras solas, pero siguen adelante, yo sigo estancado con mis excusas bobas llenas de mediocridad y dejadez.

Me cuesta aceptarlo pero necesito un libro de autoayuda, tanto bien que me hicieron en un tiempo determinado y los deseche por mero orgullo... demasiado ego, demasiado!!...

Veremos que pasan los siguientes días, me doy cuenta que hasta deje de saber escribir,.. hago intentos de escribir, de hilar palabras pero me cuesta que todo exprese lo que quiero decir... y lo peor, me da una flojera inmensa corregir... peor lo he intentado... y es eso... seguir intentando.. así me caiga, así me aniquilen de nuevo, este cuerpo que tengo sigue andando, así que hasta que el cuerpo lo permita tendré que seguir luchando.

Ahora si, a retomar todo lo dejado.... vamos se que puedo... yo lo sé!!!











Te extraño

Te extraño!!!.... Te extraño cuando tengo tiempo. Cuando siento que algo dentro de mi se libera, algo que esta preso en mi cabeza, en ...