Olvidar jode. Y es que olvidar recordando es recontrajodido, y más aún cuando el destino te pone pruebas como el verlo... cosa que ya no interesa... pero el escuchar su voz y darte cuenta que sin querer verlo o oirlo, lo oiste. Sin querer escuchar tu nombre desde sus labios lo escuchaste.
Olvidar jode. Y es que jode toda la tranquilidad y mansidad emocional que uno ha logrado por no se cuantas semanas, días u horas.
Olvidar jode cuando escuchas una de las últimas canciones de tu idolo más querido, en mi caso es mi adorada novia que llevo en mi cabecita desde los más remotos años de mi infancia, Thalia con su cancion: "El proximo viernes".
Como joden las circunstancias, como joden las supuestas "coincidencias" que son irreales, porque si de algo he aprendido o he logrado aprender de la vida es que las coincidencias no existes, todo tiene una razón de ser.
Como jode que la razón de ser de esta falsa coincidencia sea una polarizada prueba temperamental y temporal...
Y que queda de tanta jodería?... pues queda sólo una cabecilla con una banderita roja que indica peligro, marea fuerte, olas peligrosas de emociones y sentires que de por si ya estan jodidos.
Pero algo que tambien logré aprender de la vida es que toda marea fuerte, toda ola peligrosa se calma y vuelve a ser la más mansita y más trankila que pude haber.
Todo pasa..
